¿Qué es una depresión?
El
trastorno depresivo es una enfermedad que afecta al organismo, al
ánimo, y a la manera de pensar. Cambia los hábitos de la persona
afectada y su autoestima. No es algo que indique debilidad por parte
de la persona, ni un período de tristeza del que se pueda salir
diciendo “Ya vale, voy a estar bien”. Las depresiones pueden
llegar a durar años si no son tratadas.
Causas de una depresión:
Hay
tipos de depresión que suelen afectar a miembros de la misma
familia, lo cual sugiere que puede que haya una predisposición
biológica. Los estudios estudios realizados en estos casos, han
descubierto que aquellos que se enferman tienen una constitución
genética algo diferente a la de quienes no. Sin embargo, contar con
esta predisposición genética no necesariamente lleva a padecer la
enfermedad. Al parecer, hay otros factores adicionales que
contribuyen a que se desencadene: tensiones en la vida, problemas de
familia, trabajo o estudio...
Las
personas con poca autoestima se perciben a sí mismas y al mundo en
forma pesimista, y se abruman fácilmente por el estrés. Este tipo
de personas están predispuestas a la depresión. No se sabe con
certeza si esto representa una predisposición psicológica o una
etapa temprana de la enfermedad.
En
los últimos años, la investigación científica ha demostrado que
algunas enfermedades físicas pueden acarrear problemas mentales.
Enfermedades tales como los accidentes cerebro-vasculares, los
ataques del corazón, el cáncer, la enfermedad de Parkinson y los
trastornos hormonales, pueden llevar a una enfermedad depresiva. La
persona enferma y deprimida se siente apática y sin deseos de
atender a sus propias necesidades físicas, lo cual prolonga el
periodo de recuperación.
La
pérdida de un ser querido, los problemas en una relación personal,
los problemas económicos, o cualquier situación estresante en la
vida (situaciones deseadas o no deseadas) también pueden precipitar
un episodio depresivo. Las causas de los trastornos depresivos
generalmente incluyen una combinación de factores genéticos,
psicológicos y ambientales. Después del episodio inicial, otros
episodios depresivos casi siempre son desencadenados por un estrés
leve, e incluso pueden ocurrir sin que haya una situación fuera de
lo normal.
En función del sexo:
En la mujer
La depresión se da en la mujer con el doble de frecuencia que en el hombre, lo que puede deberse a factores hormonales. Muchas mujeres, además, tienen estrés añadido por las responsabilidades del cuidado de niños, el mantenimiento del hogar y un empleo. Algunas mujeres tienen una mayor carga de responsabilidad por ser madres solteras o por asumir el cuidado de padres ancianos.
Un
estudio reciente del Instituto Nacional de Salud Mental demostró que
las mujeres predispuestas a padecer del síndrome premenstrual (SPM)
severo se alivian de sus síntomas físicos y anímicos (por ejemplo
depresión) cuando se les suprimen sus hormonas sexuales con una
medicación. Si se deja de dar dicha medicación, las hormonas se
reactivan y al poco tiempo los síntomas vuelven.
En el hombre
Es
más difícil identificar la depresión en un hombre porque son, por
regla general, más reacios a expresar cómo se sienten que las
mujeres. Sin embargo, son más contundentes al actuar motivados por
la depresión: hay cuatro veces más suicidios masculinos que
femeninos.
La
depresión también puede afectar la salud física del hombre, aunque
en una forma diferente a la de la mujer. Un estudio reciente indicó
que la depresión se asocia con un riesgo elevado de enfermedad
coronaria (infartos de corazón) en ambos sexos. Sin embargo, sólo
el hombre tiene una tasa alta de muerte debida esto.
El
alcohol y las drogas enmascaran la depresión en el hombre más
comúnmente que en la mujer. Igualmente, el hábito socialmente
aceptado de trabajar en exceso, puede esconder una depresión. En
el hombre, no es raro que la depresión se manifieste con
irritabilidad, ira y desaliento, en lugar de sentimientos de
desesperanza o desamparo. Por lo tanto, puede ser difícil de
reconocer. Incluso cuando el hombre se da cuenta de que está
deprimido, comparado con la mujer, tiende menos a buscar ayuda.